Existe al norte de Canadá un animal sumamente extraño, mezcla de cerdo, dragón y liebre. Puede saltar y correr rapidísimo y también volar en caso de peligro. Para atacar puede despedir ácido por su boca y exhala humo somnífero por su nariz.
Se lo suele llamar Cedralí por su aspecto.
Este animal no surgió únicamente de la naturaleza. También una parte de él fue creada en un
laboratorio por un científico llamado Harry.
Este científico fue el primer creador de la máquina especializada en juntar células de distintos animales. Así, después de muchos años de experimentar, nació el primer Cedralí.
Al despertar, el Cedralí se sintió acorralado y asustado; entonces escapó.
El científico se sintió muy angustiado por la situación y salió a la búsqueda de su creación porque todavía no tenía la información de cómo sería su comportamiento.
Después de varios días de búsqueda, fue hallado arriba de un árbol durmiendo. El científico lo atrapó y lo enjauló junto con animales de su mismo tamaño y lo llevó al laboratorio.
A medida que fue pasando el tiempo, el científico se dio cuenta de que el Cedralí solo se sentía atacado cuando había animales más grandes que él porque, cuando lo enjauló con animales menores o de su mismo tamaño, no se sentía atacado. Entonces, el científico vio su sistema de ataque y no le pareció nada agradable su comportamiento.
Se le ocurrió, entonces, crear un ambiente selvático y colocar al Cedralí con animales de su mismo tamaño y más pequeños que él, todos herbívoros. Y el Cedralí tuvo compañía por el resto de su vida.
